Las saunas, hace tiempo, que dejaron de ser un elemento exótico para integrarse en nuestra rutina de cuidado personal. Es habitual que las encontremos en spas, gimnasios y centros de estética y cada vez con más frecuencia en domicilios particulares.
Sí, como has oído. Las saunas también se pueden instalar en casa. Mi amiga Lucía, que le gusta mucho el tema del cuidado personal, me cuenta que las saunas se fabrican a medida. No hay saunas prefabricadas. Navegando por internet me dice que encontró una empresa de Ávila, Saunas Luxe, que llevan más de 30 años fabricando e instalando saunas por encargo en nuestro país.
Las saunas en viviendas particulares son habituales en Finlandia, su país de origen. Muchas casas disponen de su propia sauna a la que acude toda la familia para tomar su sesión. Incluso en bloques de viviendas, hay saunas comunitarias a las que acuden los vecinos regularmente.
Tener una sauna en casa te permite tomar baños de calor de 15 o 20 minutos con cierta regularidad. Es la forma de conseguir que la sauna produzca efectos beneficiosos sobre nuestra salud.
Estos son los beneficios que te puede reportar tener la sauna en casa.
Beneficios para la salud.
Se piensa que la sauna nos ayuda a adelgazar, que con ella se abren los poros, se eliminan toxinas y permite tener una piel más sana y bonita. Lo cierto es que si se toma con frecuencia, los beneficios para la salud son múltiples y variados. Estos son los más relevantes:
- Relajación muscular:
La exposición al calor en la sauna ayuda a relajar los músculos, aliviando la tensión y reduciendo la rigidez. Esto es beneficioso para aquellos que experimentan dolores musculares o tensiones.
- Mejora de la circulación sanguínea:
La sauna aumenta la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos, mejorando la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Esto puede contribuir a una mejor salud cardiovascular.
- Eliminación de toxinas:
A través de la transpiración inducida por el calor, la sauna ayuda en la eliminación de toxinas del cuerpo, promoviendo un proceso natural de desintoxicación.
- Alivio del estrés:
La sauna proporciona un entorno tranquilo y relajante que puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esta reducción contribuye a una sensación general de bienestar.
- Mejora del sueño:
La relajación inducida por la sauna, especialmente antes de acostarse, puede promover un sueño más profundo y reparador, beneficiando la salud mental y física.
- Estimulación del sistema inmunológico:
La exposición regular al calor en la sauna puede fortalecer el sistema inmunológico al aumentar la producción de glóbulos blancos, ayudando al cuerpo a combatir infecciones.
- Mejora de la elasticidad de la piel:
La combinación de calor y transpiración puede mejorar la elasticidad de la piel, promoviendo una apariencia más saludable y juvenil.
- Alivio de problemas respiratorios:
La inhalación de aire caliente y seco en la sauna puede ayudar a aliviar la congestión nasal y reducir los síntomas de problemas respiratorios como la sinusitis.
- Fomento de la recuperación muscular:
Después del ejercicio, la sauna puede acelerar la recuperación muscular al reducir el dolor muscular y mejorar la flexibilidad.
- Mejora del estado de ánimo:
La liberación de endorfinas durante la exposición al calor en la sauna puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo, aliviando la ansiedad y promoviendo la sensación de bienestar.
La sauna se puede instalar en cualquier parte de la casa.
Como bien dice El blog del Hidromasaje, una de las ventajas que tienen las saunas finlandesas es que se pueden instalar en cualquier rincón de la casa. No necesitas una habitación desocupada de determinadas dimensiones para colocarla. Las saunas pueden ser tan grandes o pequeñas como queramos.
Esto significa que se puede instalar una sauna en un sótano, en un desván, en un baño, en una habitación y hasta en un pasillo.
Una sauna es un habitáculo completamente cerrado y forrado con madera que dispone de una fuente de calor que alcanza los 100º centígrados. En su interior se suelen colocar bancos de madera a diferentes niveles para mitigar la sensación de calor.
La fuente de calor en las saunas modernas es una estufa eléctrica que se coloca en el centro o en el fondo del habitáculo. Uno de los componentes distintivos de la sauna finlandesa son las piedras de periodita, unas piedras de origen volcánico que se calientan sobre la estufa y se sumergen dentro de un cubo de madera con agua para generar vapor. Estas piedras ayudan a mantener la temperatura de la sauna, ya que conservan el calor durante 2 o 3 horas.
La sauna se construye y se instala en el sitio, donde va a ser su ubicación. Para eso, el instalador debe tomar con precisión las medidas y traer las planchas de madera cortadas del taller.
Lo ideal es que toda la superficie de la sauna esté forrada de madera. Esto incluye el suelo, las cuatro paredes, el techo y la puerta de entrada y salida. La madera se une entre sí y se fija a las paredes por medio de tornillería. No se emplea ninguna cola, ya que las altas temperaturas hacen que pierda sujeción.
Para evitar la sensación claustrofóbica de estar encerrado en una caja de madera, la entrada o la pared frontal se puede instalar de cristal. También es frecuente colocar una pequeña ventana de PVC en alguna de las paredes que dan al exterior. Esto ayuda a ventilar el habitáculo cuando no está en uso.
Por tanto, la única condición que tenemos para poder instalar la sauna es disponer de una instalación eléctrica cercana que permita conectar a ella la estufa eléctrica, y la iluminación, si la añadimos.
En Finlandia, la sauna forma parte de un protocolo de cuidado personal que comienza por una ducha tibia, después el baño de calor dentro de la sauna, una ducha de agua fría para regularizar el cuerpo y se termina con un chapuzón en aguas heladas.
Tener una ducha cerca de la sauna es necesario para completar el ciclo. En teoría el lugar adecuado para instalarla sería un baño, pero no debemos olvidarnos de que si queremos podemos colocarla hasta en el hueco de una escalera.
¿Se puede instalar una sauna en el jardín?
En teoría, el jardín sería un lugar perfecto para instalar una sauna, ya que nos permitiría seguir todo el ritual finlandés. Pasar de la sauna a la ducha, y después darnos un chapuzón en la piscina.
Esta instalación es factible, pero como indica la web Sauna Ideal es más complicado y costoso que colocarla en el interior.
Para empezar, aunque es una obra menor, es posible que necesites un permiso de obra. Tendrás que extender la instalación eléctrica hasta la ubicación de la sauna. Por otro lado, están los problemas de instalación.
Las saunas exteriores, tradicionales de Finlandia, están fabricadas con madera de abeto. Una madera que soporta bien las altas temperaturas, sin embargo, es sensible a la luz solar. En Finlandia no hay ningún problema con ellas, ya que la intensidad y las horas de luz solar son limitadas, pero en un país soleado como España, terminaría astillándose con el tiempo, aunque le hayamos aplicado algún tratamiento en la parte exterior.
Esto las hace especialmente costosas. Por lo que si queremos tener en el jardín una bonita cabaña que nos sirva de sauna, es probable que el exterior sea de un tipo de madera y el interior de otro.
Un plus de comodidad.
Las personas que están acostumbradas a tomar la sauna regularmente lo suelen hacer entre 2 y 3 días por semana. En Finlandia, el sábado es el día tradicional de la sauna. Todos los finlandeses se toman un baño de calor ese día. Es una costumbre y una tradición social.
Si no estás acostumbrada a ella, los expertos recomiendan tomarla una vez a la semana o cada 15 días en periodos inferiores a 5 minutos. A medida que tu cuerpo se vaya habituando, puedes ir tomándola de forma gradual durante periodos más largos y con mayor frecuencia.
La sauna produce un efecto positivo sobre el sistema circulatorio, pulmonar e inmunológico si se adopta como una rutina. Si lo que hacemos es tomarnos un baño de sauna de vez en cuando, sudaremos dentro de ella, pero poco más.
Por eso, lo veamos como lo veamos, tener la sauna instalada en casa contribuye a que podamos seguir un tratamiento que realmente nos resulte provechoso.
Al tener la sauna en casa no tienes que desplazarte a un spa o a una sauna pública. Puedes tomarte tu baño de calor cuando quieras, el día que te apetezca y a la hora que desees. Y desde luego, te permitirá mantener una cierta regularidad en su uso.
Algunos gimnasios suelen tener habilitad cerca de la sauna un área de reposo en el que poder tomar alguna bebida isotónica o un refresco después de la ducha. Con la sauna se expulsa bastante agua del cuerpo. En casa la puedes reponer como quieras.
Imagínate la de casa que puedes hacer con la sauna si la tienes instalada en tu casa.