La instalación en nuestra parcela de unos cenadores de madera, por ejemplo, puede ofrecer la solución más natural, estética y confortable para ganar metros habitables en su propiedad sin recurrir a la siempre sucia y engorrosa obra de albañilería. Con tejado a dos o a cuatro aguas, sus amplias posibilidades para el ocio en común les convierte en auténticos salones de exterior destinados a conquistar el espacio abierto y desaprovechado del jardín. Su erección se realiza con los materiales de mayor calidad, con la debida atención a no alterar la armonía del entorno y con la vista puesta en las condiciones climatológicas de la zona.
Por su parte, las pérgolas aportan abrigo en invierno y frescura en verano al mismo tiempo que enaltecen la belleza de la propiedad, ya se trate de un jardín, un ático o una terraza. La posible añadidura de un toldo complementario descubre el carácter práctico de la obra, adaptable a cualquier espacio a tenor de su instalación, con base de granito y alzada en madera laminada de gran durabilidad y resistencia, con posibilidad de ser revestir de un acristalamiento con el fin de mantener su uso durante los rigores del invierno, todo ello realizado a medida y al detalle dada la capacidad de adaptación al espacio de estas estructuras. Una pérgola de madera es el signo de distinción que su jardín necesita para convertirse en la envidia del vecindario.
Poco cabe decir entonces de las casitas de jardín disponibles, entrañables y acogedoras. A lo largo de los variados diseños que ofrece el mercado, cada uno con sus particularidades y ventajas propias, que suponen un acomodo de ensueño para el alojamiento ocasional de invitados, un excelente patio de juegos para los niños o un refugio íntimo y sorprendente para la pareja.
No obstante, no todo es estética y confort en el universo de las estructuras de madera. Las cubiertas de madera, autoportables y de gran solidez, aparecen entonces como la herramienta ideal para unir beneficio económico y respeto por el medio ambiente ya que, gracias a sus características únicas, combina un excelente aspecto visual con su condición de inestimable para el ahorro de energía en el domicilio. Su excepcional adaptabilidad a cualquier espacio y ambiente, permite que a través de un exacto cálculo estructural y el desarrollo de diferentes modelos tridimensionales, debidamente verificados por la dirección facultativa, el cliente pueda acceder a la opción más conveniente respecto a la arquitectura de la casa y el estilo paisajístico de su preferencia –múltiples variantes de pendientes y tonalidades de la madera, formas minimalistas o de estilo más barroco,…- con el objetivo de cubrir al detalle las necesidades de la propiedad o revalorizar de manera notable su precio en el mercado inmobiliario.
Tampoco conviene dejar de lado las múltiples y económicas posibilidades que proporciona la adquisición e instalación de estructuras más sencillas, así como de otros complementos más independientes pero también útiles, en el fin común de mejorar el aspecto visual y de habitabilidad del jardín. Desde las tradicionales vallas de madera y las elegantes y resistentes tarimas de exterior, hasta la variada gama de mobiliario y objetos decorativos, cualquier deseo imaginable encuentra su lugar en el inventario de empresas especializadas en estructuras de madera.
Todo un mundo de posibilidades para transformar nuestra vivienda en un bucólico Edén o, en el ámbito de los negocios, incrementar el valor de cotización de su propiedad dentro de un contexto tan complejo y dificultoso como el sector inmobiliario, desbordado por el exceso de oferta y aquejado de una competitividad despiadada.