Rehabilitar edificios… mejor si es con la incorporación de zonas verdes

La vivienda siempre ha sido un tema de los más importantes para los españoles y las españolas. Es lo que ha ayudado a determinar la calidad de vida de la gente. Y es que disponer de una casa o piso con el que nos sintamos verdaderamente cómodos y cómodas es algo que va a poder ser considerado como una pieza angular para construir nuestra felicidad. No es para menos. Por eso la vivienda es uno de los temas que siempre suele estar en boca de todo el mundo y que copa bastantes titulares en medios de comunicación de todo tipo.

En España, la construcción de edificios se desarrolló a mediados del siglo pasado y alcanzó su prime durante la década de los 70. Ciudades como Madrid levantaron barrios enteros y las ciudades y pueblos de la costa mediterránea empezaron a hacerlo para desarrollar el turismo. Todo eso estuvo bien, claro, pero han pasado muchas décadas desde ese momento y lo cierto es que esos edificios que se levantaron entonces ya se han quedado bastante viejos. Los edificios son como las personas, se desgastan con el tiempo, y no cabe la menor duda de que necesitan una rehabilitación después de una serie de años.

El caso es que, en España, estamos en plena rehabilitación de miles y miles de esos edificios que ya disponen de una edad y que hay que rehabilitar. Ya sabéis que esto es obligatorio por ley y que hay una serie de revisiones que se van acometiendo de manera periódica para evitar que pueda haber daños estructurales que hagan del edificio un lugar inseguro. Llegar a ese tipo de situaciones equivaldría a elevar al máximo los índices de preocupación y eso se puede combatir simplemente con garantizar esas revisiones.

En una noticia publicada en agosto del año pasado en la página web del diario El País, en concreto en la sección Cinco Días, se comentaba que el 80% de los edificios de nuestro país iba a tener que rehabilitarse si sus dueños querían venderlos o alquilarlos. Es algo lógico y normal, si bien es cierto que el porcentaje es demasiado alto y muestra que hace varias décadas tuvimos un boom en el sector de la construcción y ahora es el momento de corregir los posibles defectos que hayan ido surgiendo por el simple paso del tiempo. Además, rehabilitar edificios es algo necesario para que se pueda apostar por un valor por el que no se apostó en su día: la eficiencia energética.

Y, hablando del cuidado de nuestro entorno, os diremos que España ahorraría 50.000 millones de euros en energía si rehabilitáramos los edificios que lo necesitan. Es la conclusión que extraemos de una noticia publicada en la página web de El Confidencial. Reducir las emisiones y las facturas es algo que se ha marcado a fuego en Bruselas y la verdad es que, para el bolsillo del consumidor y para la salud del planeta, esa sería una noticia realmente positiva.

Y, puestos a hablar de la salud del planeta, os diremos que la rehabilitación de edificios es un excelente momento para dotarle a nuestros edificios de algo que es fundamental para la vida de las personas: las zonas verdes. Cuando se levantaron los edificios que ahora necesitan rehabilitarse, no se tuvo en cuenta el conjunto de beneficios que está relacionado con el hecho de disponer de zonas verdes en nuestros patios interiores, por ejemplo. O por disponer de un pequeño jardín en la zona delantera del edificio, justo debajo de la fachada principal. Eso es algo que podemos corregir ahora y que, de hecho, se está corrigiendo.

A la hora de acometer la rehabilitación de un edificio, los propietarios del mismo ya no solo están interesados en que la estructura del mismo sea segura y que proporcione una mejora en las condiciones de las viviendas que forman parte del mismo. Es el momento idóneo, también, para incorporar nuevos espacios verdes como los jardines en los patios anteriores o los espacios delanteros de esos edificios. Nos cuentan los amigos de ITE Edificios que esta tendencia ya está extendida en todas las ciudades de nuestro país y que está proporcionando un incremento de la calidad de vida de las personas que viven en ellos.

Las zonas verdes son sinónimo de tranquilidad, de paz. Lo vemos en las que son municipales, como los parques. Y ocurre lo mismo en caso de que sean parte de una propiedad privada. Por eso hay tantas personas que quieren aprovechar alguna reforma o rehabilitación de su edificio para incorporarlas. No solo de cemento vive el hombre, ¿verdad?

Las zonas verdes, ya sean de titularidad pública o privada, contribuyen ya no solo a la salud de las personas en términos de que proporcionan oxígeno y eliminan dióxido de carbono. También ofrecen una imagen mucho más bonita de un sitio porque nos conectan directamente con la naturaleza, una conexión que el ser humano necesita a diario para evadirse de todos los problemas que están relacionados con su día a día. Esa sensación de paz que proporcionan los espacios verdes y naturales es una de las cosas que nunca pueden faltar en nuestro día a día para construir nuestra felicidad.

Los edificios de nueva construcción ya las incorporan 

Si echáis un vistazo a los edificios que han sido edificados en los últimos años en prácticamente cualquier lugar de nuestra geografía, veréis que directamente incorporan zonas verdes como de las que estamos hablando. No es de extrañar. Las entidades que se encargan de levantarlos saben de sobra que esa es una necesidad para las personas que quieren comprarse un piso y que proporcionar ese jardín puede marcar la diferencia entre que la compra se ejecute o que no siga para delante.

Además, la incorporación de zonas verdes tiene una relación directa con el ocio. Y es que, cuando se levantan jardines en una zona residencial, por regla general también se suele apostar por incorporar una piscina comunitaria, además de una pista de tenis o pádel. Ese tipo de cosas hacen que la calidad de la vida de las personas que residen ahí llegue al siguiente nivel. Y lo cierto es que ese objetivo se cumple con creces. La vida es mucho más fácil cuando se reside en un espacio que cuenta con estas zonas. Si vivís en uno de ellos en la actualidad y habéis vivido en otro lado, seguro que habéis notado la diferencia.

Resulta más que evidente el hecho de que las zonas verdes hacen felices a las personas que se encuentran cerca de ellas. Hay muchos expertos en materia de salud física y mental que así lo corroboran, indicando que las personas que tienen zonas verdes cerca de casa ven reducidos sus niveles de estrés y que tienen una mejor calidad de descanso. Con lo importante que resultan estos dos asuntos, no nos extraña en absoluto que haya tantas personas deseando contar con un pequeño jardín en su edificio. Es lógico que, a la hora de rehabilitar un edificio, sus vecinos quieran tener elementos como estos cerca.

En un mundo como en el que nos encontramos, que se encuentra caracterizado por girar más rápido que nunca y en el que existe una gran exigencia en los trabajos, es importante disfrutar de nuestro tiempo de ocio en casa y saber evadirnos de todo lo que tenga que ver con nuestra jornada laboral. Si no contamos con espacios verdes perdemos maneras de disfrutar de esos momentos de ocio. Y esa no puede ser considerada una buena noticia, como seguro que estáis imaginando. Si no fuéramos capaces de disfrutar de nuestra propia casa y de nuestra propia familia, ¿cómo se supone que podríamos disfrutar de la vida? Sería una misión que podríamos considerar muy difícil, prácticamente imposible.

¿Quién no quiere un espacio así de perfecto para que nazcan y crezcan sus hijos e hijas? Todos y todas les queremos dar lo mejor, de eso no cabe ninguna duda, y es evidente que eso depende de muchas cosas. La vivienda, su ubicación y aquello que de encuentra cerca de ella constituye una de ellas, y no cabe duda de que es una de las más importantes. A todos y todas nos hubiera gustado, cuando teníamos una corta edad, poder haber crecido en un entorno así. Algunas de las personas que estáis leyendo estas líneas quizá hayáis tenido esa suerte, quién sabe.

Terminaré diciendo que la gente joven parece que es la que más valora todo lo relativo al cuidado de la Tierra y de su entorno. Por tanto, es bastante posible que vuestros y vuestras peques valoren el hecho de vivir en un entorno en el que haya cabida para las zonas verdes a las que hemos venido haciendo referencia en estos párrafos. No cabe la menor duda de que, para su desarrollo, formación y felicidad, esa es la mejor noticia que pueden recibir. Es hora de que aprovechen ese contexto para disfrutar de cada segundo que pasen en casa.

 

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