Con la llegada de septiembre muchos propietarios de piscinas dejan de darle mantenimiento a la piscina y al área que le rodea, el jardín. Esto es un problema en varios sentidos, ya que por un lado estamos desaprovechando estos espacios, y por otro lado estamos gastando más dinero, pues cuando haya que volver a cuidar estos espacios necesitaremos más esfuerzo.
Además, las piscinas pueden utilizarse todo el año gracias a las cubiertas para piscina. Estas cubiertas son estructuras que se pueden diseñar para adaptarse a cualquier tipo de espacio y de piscina, siendo este un motivo para poder usar la piscina de manera ininterrumpida, y no únicamente en verano.
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Pero tampoco podemos descuidar nuestro jardín, ya que esta área no solo se disfruta en verano, ya que durante todo el año podemos mantenerlo realizando cambios en la vegetación y en diferentes elementos del mismo para disfrutar de este precioso espacio. Tengamos en cuenta que no todo el mundo tiene la oportunidad de tener un jardín privado, así que es mejor aprovecharlo en familia y con amigos, ya que nos da la oportunidad de hacer actividades al aire libre.
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre tareas concretas de mantenimiento que podemos realizar sin estresarnos, poco a poco, para hacer que nuestro jardín y piscina puedan ser disfrutados todo el año. No olvides que este tipo de tareas ayudan a liberarte del estrés de la vida diaria.
La piscina requiere cuidados todo el año
Para empezar, debemos limpiar la estructura adecuadamente con las herramientas, cepillos y productos especiales para ello. Tampoco está de más, y aprovechando que está vacía, revisar si hay alguna grieta en el fondo o en las paredes, ya que será este el momento para arreglarla.
Con la piscina vacía es también el momento de realizar una revisión de todo eso que no se ve, pero que sin embargo es de vital importancia. Hay que controlar, y limpiar si es necesario, la depuradora, los filtros y por último el skimmer, de vital importancia en la mayoría de piscinas privadas; es el mecanismo principal para mantener el agua limpia, libre de impurezas, insectos, plantas, etc.
Una vez llenamos la piscina, debemos usar productos químicos para desinfectar y conservar el agua en buen estado. Es muy importante controlar y revisar el nivel de pH (acidez o alcalinidad). De esta forma, evitaremos la aparición de algas y daños en la instalación, y lo más importante de todo, la salud de los usuarios no correrá peligro alguno. El controlador de pH siempre debe estar entre 7 y 7,8.
El cloro es otro elemento importante para el cuidado de las piscinas. La principal función del cloro es mantener el agua libre de bacterias y algas, y transparente. Es importante colocar la cantidad de cloro adecuada. Ésta puede variar mucho dependiendo de la zona, el tiempo y las condiciones de la piscina.
Un jardín cuidado es un jardín bonito
Al igual que las piscinas, aunque hagas más uso del jardín durante las épocas de buen tiempo y de mayor calor, es recomendable cuidarlo durante todo el año.
Hay que procurar cortar el césped a una misma altura para que sea uniforme. Existen diferentes técnicas y máquinas preparadas para ello. Además, debemos cortar el césped cambiando de dirección, de esta forma oxigenamos el césped y alargamos su vida útil.
A partir de la primavera debemos ser rigurosos con el abono del césped. Es recomendable hacerlo por lo menos una vez al mes, a ser posible con productos que contengan fósforo, potasio y nitrógeno.
El riego es fundamental para el cuidado de tu césped, es la mejor forma para alargar la vida útil del césped, con unas raíces fuertes y sanas. Cuanto más nuevo es el césped, mayor debe ser nuestra insistencia a la hora de regarlo. El procedimiento puede variar y podemos usar desde una manguera hasta sistemas automatizados a través de aspersores.
