¿Os acordáis cuando no hace demasiado tiempo los grafiteros estaban considerados nada menos que delincuentes? Bueno… en cierta manera lo son, más que nada por eso de pintar mobiliario urbano o fachadas de edificios que no les pertenecen, pero si lo hacen en lugares habilitados para ello se convierten en grandes artistas, al menos algunos de ellos. De un tiempo a esta parte, sobre todo en jardines y terrazas, se está poniendo de moda eso de pintar un mural, bien mediante la técnica más tradicional de todas (la brocha) o mediante el grafiti, y la verdad es que se están consiguiendo ambientes realmente preciosos.
La técnica
Si no eres muy mañoso y quieres pintar un paisaje bonito te recomiendo contar con un profesional, elijas la técnica que elijas, pero si sólo pretendes dar un toque de color tal vez pueda darte algunos consejos.
Grafiti: Si eliges el grafiti como técnica para pintar un bonito mural en la pared de tu terraja o jardín te recomiendo, encarecidamente, trabajar con plantillas. Puede que te parezca muy fácil lo que hacen los profesionales porque se mueven con tanta sencillez que da la sensación de que no es complicado, sin embargo, te aseguro que hace falta mucho “ensayo-error” para poder hacer una línea recta con un spray así que ya no te digo lo que cuesta hacer un bonito dibujo. Las plantillas las puedes comprar en cualquier tienda especializada, bien físicamente o por Internet. Incluso en el Leroy Merlin encontrarás varios modelos.
Pintura plástica: si elijes el método tradicional debes tener en cuenta, antes de nada, que la pintura que has de utilizar debe ser muy resistente y duradera. Tal vez, la mejor opción sea recurrir a pintura especial para fachadas aunque he de admitir que hay poca variedad de colores así que os lo dejo en vuestras manos. Preguntad a un profesional antes de comprad la pintura y así no erraréis en vuestra elección.
Os recomiendo pintar primero a brocha el contorno de lo que queráis hacer porque lanzaros a la aventura puede acabar con un garabato muy feo que luego os costará mucho tapar.
No obstante, si no queréis pintar nada concreto, podéis optar por algunas decoraciones divertidas, familiares e incluso abstractas.
Por ejemplo, ¿por qué no pintar la pared de blanco puro y luego pringar las manos de todos los miembros de la familia con diferentes colores? Podemos hacer un precioso mural con todas nuestras huellas. O tal vez, simplemente, debamos dividir la pared en figuras geométricas y luego pintar el interior de cada una de ellas de un color distinto. Igual acabamos haciendo un Miró, nunca se sabe.
Paso a Paso
Para empezar prepárate, no te creas que puedes comprar la pintura y ponerte manos a la obra sin más. Es mucho mejor que planifiques todo así que vamos a enseñarte cómo pintar un mural.
- Elige la pintura. Las más duraderas llevan una base de aceite de esmalte alquídico o esmalte poliuretano, pero si es un mural interior no es necesario.
- Piensa bien la cantidad de pintura que necesitas porque si haces alguna mezcla de color es mejor que la hagas toda desde el principio para evitar que luego haya cambios en el tono.
- Usa rodillos para las áreas grandes como fondos pero para los detalles opta por las brochas y los pinceles.
- Dibuja tu plantilla a escala en un folio antes de plasmarla en la pared,
- Divide tu folio con la plantilla en cuadrados y luego haz lo mismo con tu pared, así sabrás qué has de pintar en cada cuadrado para asegurarte que quede igual que tu plantilla.
- Empieza siempre de arriba abajo así que prepara escaleras, andamios o lo que necesites. Siempre con seguridad
- Pinta primero el fondo y deja que se seque adecuadamente.
- Marca los dibujos y recuerda dibujar siempre desde el fondo hacia adelante, así podrás tapar con la figura más presente aquello que no quedó bien en la figura más lejana.
- Si un dibujo te gotea y mancha el fondo que ya había pintado recuerda que has de pintar sobre ella con la pintura apropiada a esa ubicación (mismos colores siempre)
- Cubre todo tu proyecto con una capa de sellados si quieres que dure por mucho tiempo en una superficie que necesite ser limpiada.