Este 2019 no podría empezar de mejor manera que con un tiempo que acompaña las actividades en el exterior. Y es que el sol y las temperaturas agradables nos han acompañado durante gran parte del otoño y del invierno, de manera que en las ciudades de costa y algunas de interior pareciese que estuviésemos en primavera en lugar de en otoño e invierno correspondientemente.
Y es que en las ciudades de costa del mediterráneo es normal observar cómo el calor tarda en irse para dejar paso al otoño. Esto es lo que se conoce como veranillo de San Miguel (en el mes de octubre) y San Martín (en el mes de noviembre) Pero lo que no es usual para nada es pasar un diciembre con manga corta por las mañanas, en ciudades como Alicante o Benidorm.
Esto es algo que favorece mucho a nuestra actitud, ya que el frío hace que tendamos a sentirnos un poco más deprimido y de mal humor. Esto es algo científicamente probado y normal, pues es una de las reacciones corporales ante la imposibilidad de sintetizar vitamina D a través del sol. Prorrogar esta situación es algo que no solo nos hace más felices, sino también afortunados, ya que en otros sitios de España (y en la mayor parte de Europa) esto no sucede de esta manera.
Así y con todo, nos encontramos que muchas viviendas tienen generosas terrazas en las que disfrutar del sol en compañía de la familia. En mis últimas vacaciones a la costa alicantina, desayunar en la soleada terraza de un apartamento turístico, fue una de los mejores momentos de las vacaciones.
Aprovechar estos metros de terraza no siempre es fácil, pues a la hora de tener que guardar mobiliario o trastos, el balcón se configura como uno de los primeros lugares en los que tendemos a guardar cosas, cuando no tenemos otro sitio. Esto es algo que en algunas viviendas no es muy importante, pues debido a que el sol no da a esa terraza no se siente que se pierde espacio.
Pero no siempre nos tenemos que conformar con esta situación, ya que tal y como vamos a ver en el artículo de hoy, existen diferentes opciones muy interesantes para aprovechar los metros de terraza. Esto nos ayudará a disponer de unos metros más de vivienda que aprovechar, algo muy valorado a día de hoy.
Una terraza es algo más que un pequeño jardín
Una terraza se define por la RAE como un “sitio abierto de una casa desde la cual se puede explayar la vista”. En nuestra opinión esta definición es un poco parca en detalles, pues una terraza no siempre dispone de unas vistas dónde explayarse, sino que la vista choca con un eficiente que está a pocos metros de la terraza.
Una terraza es un espacio de la casa que se puede aprovechar no solo para almacenar trastos (tal y como hablamos anteriormente), sino que se pueden aprovechar los metros de terraza para crear espacios funcionales en los que disfrutar de más espacio, algo que en los pisos del centro de las ciudades nunca es suficiente. Vamos a ver algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de plantearse reformar una terraza.
Cuando pensamos en reformar una terraza hay que tener en cuenta que existen regulaciones específicas que tenemos que cumplir, sobre todo en lo referente a las fachadas de los edificios, ya que no se pueden hacer ciertas obras que puedan cambiar la apariencia exterior del edificio. Una vez que tenemos este aspecto controlado, debemos pensar cómo aprovechar los metros de terraza.
Una de las maneras más habituales de aprovechar una terraza es derribando los muros que separan la terraza del resto de la casa, dejando así un espacio abierto. El principal problema de esto está en que hay que elegir un cerramiento adecuado, ya que de otra manera el frío que entraría sería considerable.
Existen diferentes tipos de cerramientos para aprovechar la terraza, ya que puede que una simple ventana no sea la solución. Para saber qué cerramiento es el más adecuado no dudes en preguntar a varios especialistas. SIR Aluminis es una empresa que recomendamos porque además de utilizar al última tecnología tienen más de veinte años de experiencia en la fabricación y venta de carpintería en aluminio.