Siempre he sentido una gran devoción por los parques, me encanta visitar parques nuevos para ver la decoración del mismo, como está distribuido, los materiales con los que están construidos, y por qué no reconocerlo, los parques infantiles. Me encanta ver nuevos modelos de toboganes, columpios y paredes para escalar.
Por eso cuando tuve hijos, siempre que podía me escapaba pronto del trabajo para poder llevar a mi hijo al parque, para ver como jugaba. Una de las cosas que me llamó mucho la atención es que los demás niños del parque se quitaban los zapatos para subir a los toboganes y demás juegos infantiles. Pero mi niño no se los quitaba, y no es porque el parque estuviera sucio, sino porque él no disfrutaba andando descalzo.
La cuestión es que mi hijo siempre va descalzo por casa, y siempre tenemos que estar detrás del mi mujer y yo para que se ponga los zapatos. Ser padre muchas veces implica ser detective, porque los niños no te dicen los motivos reales por los que hacen las cosas, en parte por vergüenza. O quizá simplemente sea en gran parte debido al crecimiento psicológico, ya que desde los dos a cinco años los niños empiezan a explorar y a desarrollar lo que le gusta y lo que no.
Para averiguar el motivo de un asunto que no tiene mucha relevancia, lo mejor es hablar con un niño con total tranquilidad y sin ponerle en un aprieto. Por ejemplo, nosotros aprovechamos los momentos de juegos para hacerle preguntas, y es sorprendente que responde de una manera totalmente diferente, a otra situación en la que nos sentamos con él para hablar en serio.
Cuando al final nuestro hijo se abrió, nos comentó que no le gustaba como se sentía el suelo del parque, y que, dado que sus zapatos eran muy cómodos prefería estar siempre con los zapatos puestos cuando iba fuera de casa. Esta respuesta nos dejó bastante sorprendidos por cómo nos contestó, porque contestó con una decisión y entereza que no había mostrado hasta ese momento.
La superficie que hizo que nuestro hijo se descalzara
Una de las cosas que nos sorprendió fue que nuestro hijo prefiriera estar con los zapatos puestos en el parque porque son muy cómodos para él. Mucha gente duda de comprar zapatos por internet, sobre todo si son para niños, ya que el hecho de no poder probarlos para ver si les queda bien o no es un factor determinante para ir a la tienda física.
Pero hoy en día las empresas se centran mucho en el cliente, y tienden a satisfacer sus necesidades, ya sea en forma de respuestas rápidas ante preguntas, o simplemente regalando los gastos de envío cuando la compra supera una cierta cantidad. La tienda en la que nosotros compramos los zapatos preferidos de nuestro hijo es Andandito, puna plataforma online donde merece la pena comprar.
Nos tranquilizamos sabiendo que nuestro hijo iba muy cómodo con sus zapatos, y ya sabíamos dónde comprarlos para otra ocasión. El paso natural para nosotros fue llevar a nuestro hijo a parques con distintas superficies donde poder jugar, y además así comprobábamos si se descalzaba.
Visitamos parques hechos con el suelo de caucho que absorbe los golpes, y no se descalzó. Acudimos a parques con suelos diferentes, hasta que fuimos al parque de la urbanización, que está hecho de césped. Y nada más verlo nuestro hijo se quitó los zapatos y se fue a jugar como normalmente.
Por fin descubrimos que el tacto del césped le encantaba, además los niños de alrededor se lo pasaban genial cuidando las plantas que lo rodeaban. Pero en este sentido hay que hacer una advertencia, el césped no es uno de los materiales más recomendables para los parques infantiles debido a que sufre mucho a las inclemencias del tiempo. Por eso hay que estar atento a los niños.
Para finalizar diré que no hay mejor afición que la que se comparte entre padres y hijos, y la nuestra es visitar parques, ya sea calzado o descalzo.
