Nuestras ciudades cambian y también lo hacen sus necesidades conforme pasan los años. La verdad es que, de un tiempo a esta parte, este tema se ha transformado por completo. Hace unos años, la principal necesidad no era otra que la de construir más infraestructuras. A día de hoy, un momento en el que esas infraestructuras ya existen y llevan años haciéndolo, lo principal es rehabilitarlas. El tiempo no pasa en vano y, desde luego, ahora es imprescindible que no olvidemos lo importante que es que todo lo que garantiza el correcto funcionamiento de nuestras ciudades necesita un mantenimiento.
En relación a esto, también hay que decir que una de las nuevas necesidades de todos los espacios urbanos es que sean atractivos para el público. Vivimos en una sociedad que ha sido catalogada como la sociedad de la imagen y no cabe duda de que eso implica que hay que hacer reestructuraciones en nuestros edificios. De no ser así, corremos el riesgo de que los edificios y las calles de nuestros pueblos y ciudades queden desfasados y no llamen la atención de nadie, con las consecuencias económicas que eso pueda tener para el erario público y el índice de popularidad de dicho lugar.
Según una noticia que fue publicada en la página web del diario El País aseguraba que el Gobierno iba a destinar un montante de 5.300 millones de euros en rehabilitar edificios y viviendas. Se trata de una cantidad bastante importante y la verdad es que nos deja bastante tranquilos el hecho de que nuestros gobernantes sean lo suficientemente espabilados como para hacer posible que nos anticipemos a las necesidades futuras. Y es que, por cierto, la rehabilitación no es algo que solo responda a la imagen, sino a la seguridad de un lugar.
Uno de los cambios que, en materia rehabilitadora, se está llevando a cabo en una buena cantidad de edificios e inmuebles es aprovechar una cantidad mayor de su parcela para construir parques y jardines. Nos lo cuentan los profesionales de Geneop, que aseguran que buena parte de los proyectos de edificios de rehabilitación que desempeñan llevan incorporado un espacio verde, habitualmente un jardín. Desde luego, estamos hablando de una tendencia que va a seguir al alza y que no tenemos duda de que terminará formando parte de la mayoría de edificios de nuestras ciudades.
Más que una apuesta por la imagen, es una necesidad
La rehabilitación de edificios y la ampliación de espacios ajardinados dentro de los mismos es algo que se ha convertido en habitual y que, desde luego, es más que una apuesta por la imagen. Y es que esto es más una necesidad, sobre todo teniendo en cuenta que las zonas verdes constituyen una parte importante de todo lo que tiene que ver con la salud medioambiental y la calidad del aire que se respira en cada una de nuestras ciudades. Es bastante evidente que, cuantas más zonas de este estilo haya, más opciones hay de conseguir un estilo de vida mucho mejor para nosotros.
Parece ser que todo el mundo rema en la misma dirección en lo que tiene que ver con este tema. Las personas somos cada vez más conscientes de la gran necesidad que tiene tanto la Tierra como los seres humanos que la habitan de vivir en un entorno que sea saludable y en el que haya espacio para plantas y zonas verdes. Sin estos espacios, la vida es más gris, tanto literal como metafóricamente. Y nadie quiere vivir en ese doble entorno gris que os mencionamos. Está claro que nos generaría problemas a corto, medio y largo plazo.
Además de todo lo que os hemos contado, apostar por espacios verdes en los edificios, especialmente si estos son propiedad de alguna empresa, es una inversión en responsabilidad social corporativa. Todas las empresas aseguran apostar por el cuidado del medio ambiente, pero crear zonas verdes en los espacios y parcelas de una empresa es siempre la mejor manera de demostrar que lo que dice esa entidad es cierto, que el compromiso es real y que sus palabras no son vacías. En resumen, esto suena a credibilidad. Y eso es mucho a día de hoy.
Estamos seguros de que esta tendencia va a seguir creciendo de cara a los próximos años. Es evidente que esta es una de las grandes necesidades de la sociedad y que todos somos responsables de conseguir una mejora a este respecto. Desde luego, las empresas tienen que apostar por incorporar espacios verdes en sus terrenos. Ojalá que así sea y que, dentro de pocos años, todos los espacios de índole empresarial cuenten con su espacio verde. Todos y todas lo agradeceremos. No cabe la menor duda.
