En una comunidad de vecinos es importante que todos los servicios funcionen adecuadamente. Vivir en una urbanización nueva puede ser el paraíso o un infierno cuando no se cuidan las instalaciones.
La crisis que vivimos hace unos años hizo mucho daño en multitud de sectores, sufriendo el sector inmobiliario como pocos. La constructora de nuestra urbanización fue una de las que se hundió, pero después de todo, el ayuntamiento debería haber tenido más cuidado con esta parte de la población que es bastante grande en tamaño.
Los vecinos decidimos dar un paso ante la dejadez evidente que tenían las instalaciones. No es de recibo que una casa construida hace menos de 5 años tenga el aspecto de abandono que tenía y eso se veía en todo, suciedad, jardines sin cuidar, plantas secas y árboles creciendo a su libre albedrío con desigual suerte.
Ante esta situación decidimos tomar medidas. Había que buscar un administrador de fincas para organizar el tema y que llevase todos los asuntos burocráticos. Como suele pasar en muchos edificios, los vecinos bastantes preocupaciones diarias tenemos como para tener otro trabajo extra cuando llegamos por la noche de trabajar.
Contratamos a Mbr Administradores, que desde el primer momento se mostraron bastante interesados por nuestro caso y que se “mojaron” en no solo conseguir poner orden en este desastre que teníamos en nuestra comunidad de vecinos, también en llamar a todas las puertas necesarias en el ayuntamiento para que nos hicieran un poco más de caso para solucionar todas las problemáticas que teníamos.
Se encargaron de contratar a unos jardineros que trataron con mimo los jardines de la urbanización, donde había que realizar una tarea en muchos casos de revitalización o directamente de plantar de nuevo ante la dejadez que se tuvo.
Un especial interés tuvieron en recuperar un sistema de recogida de basura que fuera de mayor regularidad, ya que nuestra urbanización tenía la mala suerte de que a veces se olvidaban de ella o había zonas en las que no pasaban directamente.
Calidad de Vida
Lo cierto es que es impresionante lo que puede cambiar las cosas el contar con un administrador de fincas que haga correctamente su trabajo y sea profesional. Muchas veces pensamos que esto se puede dejar en manos del vecino que le toque el turno de presidente al año, pero en algunas comunidades grandes como es el caso, esto era imposible.
Así pues, gracias al gran trabajo del administrador, ahora sí que da gusto poder decir que vives en una urbanización que, aunque todavía queda mucha gente por venir y también mucho por mejorar, parece que hemos conseguido enderezar el rumbo y ahora da verdadero gusto vivir aquí.
Antes las reuniones de vecinos eran casi una guerra civil, ahora podemos ver como todos vamos a una y sabemos que tenemos a un profesional que mira de verdad por nosotros y nuestros intereses, algo que por desgracia carecimos de ello durante muchos meses.
Así que ya sabes, si tienes algún tipo de problema en tu comunidad, confía en un profesional de verdad o cámbialo cuando no trabaje como es debido. Es mi consejo, mejor prevenir que luego lamentar.
