Decorar una casa es una de las tareas más complicadas que nos podemos encontrar y es que en ello intervienen un importante número de factores, los cuales, son prioritarios en según que orden en función de quien sea el cliente o el decorador. Un trabajo que siempre debemos de dejar en manos expertas para que nos puedan ayudar con su sabiduría, gusto y experiencia y en la que si nos intentamos entrometer puede ser que acabemos gastando mucho dinero para hacer algo con escaso gusto.
Y es que no todo el mundo es igual de ducho para estos temas, por lo que confiar en el saber hacer de este tipo de profesionales es primordial. Si bien es cierto que nunca debemos de intentar hacer extravagancias, puesto que a la larga nos acabaremos aburriendo de ellas y haremos el gasto de decorar varias veces hasta dar con lo que realmente nos gusta. Por ello, antes de entrar en materia os queremos dar un consejo y es que tratéis de decorar vuestro hogar intentando integrarlo en el entorno que le rodea y es que solo de esta forma lograréis una perfecta compenetración entre ambos espacios.
Cada lugar es diferente y cada cliente es un mundo, por ello existen cientos de diferentes opciones para poder decorar una vivienda con estilo. Sin embargo, algo que es lógico es que tratemos de hacerlo de forma sensata y es que a nadie se le ocurre hacer una casa de piedra en Estados Unidos, como a nadie se le pasa por la cabeza hacer una vivienda futurista en una villa amurallada. La lógica es lo que ha de imperar a la hora de construir y, sobre todo, de decorar. Por ello, para cada uno de los casos concretos, debemos buscar una solución diferente, y es que en los últimos años, estas particularidades de las que os hablamos se han llevado al extremo, así, hoy en día contamos con, al menos, 13 establecimientos hoteleros, concretamente, cabañas donde podemos pasar una noche en y entre los árboles. Se trata de una serie de alojamientos en España y Portugal que nos sirven no solo para dormir, sino que también para disfrutar de una aventura en los bosques de la península. Por ello, por su entorno y por su forma de construcción, los materiales que se utilicen para decorar han de ser muy respetuosos con el medioambiente, así como también han de tener un peso bastante pequeño para que puedan mantenerse sobre las estructuras de madera que cuelgan de los árboles a diferentes alturas.
Pero lo cierto es que una construcción en la playa es muy diferente a una vivienda en la montaña, por lo que no solo los materiales han de ser diferentes, también su decoración. Así, si vivimos en la montaña optaremos por temáticas más cálidas, una chimenea, madera, trabajos más elaborados y rústicos… mientras que si por el contrario nuestra vivienda está a pie de mar optaremos por elementos más cerámicos ya que si entramos con los pies mojados del agua podríamos dañar el parqué, en caso de tenerlo. Así como también pondríamos colores más claros para poder captar las luces del sol durante el día… En definitiva, cada vivienda es un mundo y en función de donde esté debemos de decorarla de una u otra forma, pero no solo teniendo en cuenta la ubicación, sino que también contando con los gustos de cada uno de los dueños de la misma.
Los hoteles temáticos, otra forma de decorar
Si bien es cierto que muchos de los hoteles temáticos, por fuera se integran con el paisaje, lo cierto es que en cuanto entramos, todo cambia. Se trata de decoraciones inspiradas en uno o varios temas en concreto y que buscan un perfil de cliente muy concreto que está dispuesto a pagar una cifra, normalmente más elevada de lo habitual, para poder disfrutar de la decoración que el establecimiento le tiene preparada y que es acorde con sus gustos. Se trata de un trabajo similar al de los parques de atracciones temáticos, pero en recintos hoteleros.
