Hace unos años, cuando puse en marcha el proyecto de mi vivienda mi jardín, me propuse también volver a estudiar, pero ya se sabe que cuando tienes más obligaciones eso pasa a un segundo plano. Este año he cogido el toro por los cuernos y me he matriculado en el Centro Universitario San Bernardo para poder pasar la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y estoy muy motivada.
Hace ahora ya 10 años pasé por un bache personal realmente doloroso para mí. Mi madre y mi hermano fallecieron en un accidente de tráfico días después de que tomara la decisión de separarme y a mi hija pequeña, de 19 años, le diagnosticaron cáncer. Podía haberme hundido pero decidí luchar y compré una casita en el campo, medio derruida porque mis ahorros no daban para más, y adecenté todo lo que pude las estancias para trasladarme allí con mi hija y darle una vida en la naturaleza. Tras tres años viviendo en esa casa conseguimos que pareciera un hogar y me puse manos a la obra con el jardín del que ahora disfruto cada día, una terapia relajante para mí, y mi hija siguió luchando contra su enfermedad cada día hasta que, poco a poco, empezamos a ver mejoría y a día de hoy hace una vida totalmente normal y está fuera de peligro, aunque con revisiones anuales por supuesto.
Yo dejé de trabajar para dedicarme a ella y hace unos 4 años volví a activarme en ese sentido cogiendo un trabajo a media jornada en un supermercado de un pueblo cercano al campo donde residimos ahora.
Todo esto me ha enseñado que nunca se sabe cuándo se te va a torcer la vida y cuando vas a dejar de tener ganas de levantarte de la cama así que lo mejor que se puede hacer es aprovechar cada instante. Esto yo ya lo había oído muchísimas veces antes pero jamás le di la importancia que verdaderamente tiene hasta que viví esos años de mi vida, así es cuando realmente sentí el significado de esa frase y me dije a mí misma que iba a aprovechar cada segundo y que iba a estudiar aquello que jamás pude: historia.
Ayer leí que la Universidad de Cádiz ha abierto el plazo de inscripción para los mayores de 25 y 45 años y para mí fue una señal, así que hoy mismo decidí apuntarme a la academia de la que os he hablado porque no es la primera vez que alguien me da buenas referencias.
Trabajaré media jornada por las mañanas, ya que siempre tengo ese turno, y por las tardes iré a la universidad a estudiar historia. Quiero ser una mujer nueva, empezar a vivir esa vida que dejé parada hace 10 años y que ahora tengo oportunidad de volver vivir sintiendo cada segundo. Incluso he planeado ya tres viajes para este año, uno en semana santa con mis dos hijas, otro en verano con dos amigas locas divorciadas también y un tercero para navidad porque nunca he visto la nieve y es algo que no voy a dejar escapar por más tiempo.
Disfrutad cada segundo, amigos/as, lo merecemos.