En España tenemos un gran clima para cultivar muchos productos de la huerta, tanto que como se ve en muchas imágenes que salen a veces en los informativos parece que nos odian en el resto de Europa por poder producir tanto. Y también lo demuestra el hecho de que contemos con grandes empresas exportadores de frutas y hortalizas de calidad como es el caso de la compañía All Fruit Export, con sede en el Mediterráneo.
Pero, como decíamos, este buen clima también hace propicios algunos tipos de cultivos entre aquellos que no somos profesionales porque son fáciles de cuidar. Es como eso que se suele decir de que es más fácil ser conductor si llevas un diésel que un coche de gasolina. Pues bien, en nuestro caso ese factor que tanto ayuda es la buena temperatura.
Por eso queremos animaros, a todos los que tenéis un pequeño o gran jardín en vuestra casa a que plantéis ciertas cosas que no os darán trabajo pero que os harán ahorrar en la bolsa de la compra y que también os darán la seguridad de que estáis comiendo algo sano, sin conservantes ni pesticidas.
Para mí, es fundamental tener un árbol de naranjas en casa. Fue lo primero que compré en cuanto nos mudamos a un chalé mi marido y yo. Esto es porque todas las mañanas, como la leche no me sienta muy bien en el estómago, me tomo un zumo de naranja natural, costumbre que les he traspasado ya a mis hijos. Al final, me estaba dejando una gran cantidad de dinero en esta fruta. De esta forma, ahorro durante la época del año en que se dan estos cítricos en mi casa. Se trata de un árbol muy resistente, por lo que su cuidado es muy sencillo. Le gustan los climas suaves, por eso se da tan bien en la zona del Mediterráneo, ya que no soporta los cambios bruscos de temperatura. Es importante que sea regado en abundancia y ponerle de vez en cuando abono.
Otro de los árboles que más resultado nos pueden dar en casa son los manzanos, ya que es una fruta que prácticamente le gusta a todo el mundo y se consume mucho en todas las familias por lo sana que es y lo refrescante que resulta. Ya se sabe ese dicho inglés que dice: “Un Apple a day, keeps the doctor away”. En castellano no rima igual de bien, pero viene a decir que tomando una manzana al día no necesitaremos visitar al médico.
El manzano, en la mayoría de sus variedades, no lleva muy bien el frío duro, pero es de esos árboles que son bastante resistentes si los protegemos por ejemplo de las heladas invernales. Es conveniente que drenemos bien el suelo, tenga bastante aporte de luz solar, un poco de humedad y los nutrientes necesarios, que podemos dárselos a través del abono.
El tomate es una hortaliza que también gusta mucho y no es nada complicada de cultivar, aparte de ser muy sana y tener muchas vitaminas y minerales. Las semillas podemos obtenerlas de forma fácil partiendo unos tomates maduros que tengamos en casa y retirándolas para un recipiente con el jugo para que fermenten durante tres días. Después de este tiempo las dejaremos a secar. También las podemos comprar en la tienda no muy caras si no queremos llevar este trabajo.
Mientras se preparan las semillas, podemos tenerlas en una pequeña maceta, o si tenemos espacio suficiente, los podemos plantar ya algo separados. La mejor fecha para hacerlo es ahora, a finales de febrero y principios de marzo. Después tendremos que estar pendientes de que les dé el sol lo suficiente y regarlos mucho, así como aportarles abono.
En este mes se plantan también las cebolletas, que se compran en cualquier tienda de viveros o semillas. Se cava la tierra, se abona, se siembran y son muy agradecidas también. También necesitan de abundante agua y paciencia para esperar a que crezcan.
En definitiva, hay muchas variedades de hortalizas, verduras y frutas, entre las que elegir en función de aquello que más nos gusta, y que nos garantizan que estamos comiendo sano y un poco más barato.