España, y sobre todo el litoral mediterráneo, por su clima, por sus suelos, por sus sistemas de regadío, y sobre todo por el empeño y trabajo de sus gentes, se ha convertido en la huerta de Europa. Tanto que desde Spain Fresh Export lo saben bien, puesto que es una herramienta indispensable para productores y exportadores agrícolas, ya que pueden encontrar información desde fabricantes y mayoristas en todo tipo de fitosanitarios y suministros industriales, hasta transportistas nacionales e internacionales para ofrecer un buen servicio a clientes y futuros compradores, y presente en las principales ferias a nivel nacional e internacional.
Pero si tú no eres un empresario agrícola, con grandes extensiones de terreno de cultivo e importante maquinaria, pero te gusta la huerta y el cultivo de hortalizas para autoconsumo, también puedes tener en el jardín de tu vivienda un pequeño huerto.
Las ventajas y beneficios de esta afición son muchas, y podemos enumerar algunas.
- No se necesitan muchos metros cuadrados. Si el huerto es urbano, basta tener una terraza con unas macetas para poder plantar unos tomates, pimientos, cebollas o lechugas, una comida natural, sin aditivos, muy buena para la salud y muy propia de la dieta mediterránea.
- La satisfacción que nos produce el comer algo cultivado por nosotros mismos y de lo que pudimos contemplar su desarrollo día a día. Es algo muy agradable y placentero.
- Es una buena medicina, pues frente al estrés del trabajo, de las aglomeraciones, el cultivo de un pequeño huerto te da tranquilidad, relajación y calma para nuestro cuerpo y nuestra mente.
- Disfrutarás de la comida de verdad, de los sabores naturales y sobre todo comerás sano.
- Mejora nuestra actividad física, y nos ayuda a perder peso, pues al cultivar hacemos una serie de ejercicios sin apenas percatarnos, como agacharnos, levantarnos, ir a buscar abono, agua, además de que es una actividad que se realiza al aire libre y con lo cual nos permite respirar aire fresco y tomar el sol, tan beneficioso para nuestros huesos.
- Cuidaremos el medio ambiente reciclando, pues podemos aprovechar restos de comida, posos de café, etc., para elaborar nuestro propio abono, y así los alimentos que nosotros cultivemos no contendrán fertilizantes químicos.
- Nos ayuda a pasar más tiempo en familia, si lo planteamos como una actividad de entretenimiento, a desarrollar entre todos.
- Si tenemos niños y los implicamos en nuestro huerto, será una actividad muy agradable y entretenida para ellos, al mismo tiempo que didáctica, ya que aprenderán el nombre de cada alimento y seguirán su desarrollo, pues muchos niños, sobre todo los que se criaron en grandes ciudades, a veces, no saben de dónde proceden los alimentos que consumimos, no distinguen si un tomate procede de una mata o de árbol.
- Los niños aprenderán a conocer, amar a la naturaleza y a respetarla, verán cómo de una semilla brota una planta y esta, al desarrollarse, da sus frutos. Si además le asignamos por ejemplo la tarea del riego, también aprenderán a responsabilizarse.
- Sabremos cuáles son las hortalizas y legumbres de temporada, algo muy importante en la cesta de la compra, pues siempre son los más económicos por ser la época de más abundancia, y por supuesto estarán en su mejor momento de consumo.
Los huertos sociales
Actualmente los huertos, además de ser un entretenimiento para mucha gente, a veces también cumplen una función social, didáctica, teniendo beneficios en diversos ámbitos:
- Huertos escolares, en los patios de los colegios, o incluso en macetas dentro de las aulas. Cada día se organizan más, pues cumplen una función didáctica, como apoyo a clases de biología, de ciencias naturales, fomenta la relación entre profesores y alumnos y es un recurso pedagógico para la concienciación con el medio ambiente.
- Huertos en residencias de la tercera edad. Ayudan a mantener la actividad física y mental de nuestros mayores, favoreciendo su actividad al aire libre y su entretenimiento.
- Huertos urbanos. Cada vez están más en auge. Es un modo de sostenimiento económico para determinados colectivos en riesgo de exclusión social, ayudando a su economía y favoreciendo las relaciones sociales por ser un lugar de encuentro y convivencia.