Todo el mundo es consciente de que la vida rodeada de naturaleza es mucho más tranquila y más saludable que cualquier otra. El problema que nos encontramos es que no siempre es posible disponer de ese tipo de vida, sobre todo si trabajamos en una gran ciudad y tenemos la necesidad de no tener que realizar dos grandes desplazamientos cada día para acudir al trabajo y para regresar del mismo. La verdad es que, en muchas ocasiones, nos gustaría poder trabajar en otro lugar para tener muchas más opciones de vivir, aunque fuera, en las afueras de la ciudad.
Se ha acabado la temporada de sol y buen clima y los que tienen terraza en casa se prepararán para sellarla hasta que de nuevo llegue el verano y sus risas y disfrute bajo el sol. Pero, mientras hay estas personas que bajan las persianas de su terraza cuando lo hacen las temperaturas, otros buscan la forma de no tener renunciar a ese bienestar y relajación que nos brinda este espacio de la casa. Sobre todo ahora que después de haber pasado por una pandemia que nos encerró en cuarentena, hemos aprendido a apreciar los espacios de esparcimiento y al aire libre que nos permita nuestro hogar.