Todo el mundo presume del gran equipo de fútbol que tiene Barcelona, creo que acaba de hacer algo histórico en la Liga de Campeones, como veis lo de dar patadas a un balón no es lo mío. Para los amantes de la cultura, la ciudad condal es la más bonita gracias a su Sagrada Familia, aunque lleve más años en construcción que el puente de Cádiz. En mi caso, lo que más me gusta de Barcelona es su gran variedad de flores, árboles y plantas. Me parece una pasada.
Siempre que voy a Barcelona me alojo en el Hotel Mercer Barcelona. Desde allí, en pleno barrio Gótico, me dedicó a recorrer las afueras de la ciudad en buscar de algo que me llame la atención, y no sé cómo lo hago pero siempre encuentro algo.
Si lo que buscas es una flor exótica por su forma y color te encantará la peculiar forma de la Bromelia. Se trata de flores muy prominentes y altas que pueden llegar al metro de altura. Es recomendable que no estén en una zona de incidencia directa de luz.
Una de los símbolos de la ciudad es la rosa. Siempre está presente en todos sus actos. Por ejemplo el día 23 de abril se suele regalar una a las mujeres y un libro a los hombres. ¿Algo machista no? Pues todo viene de un tipo de baldosa diseñado por Josep Puig i Cadafalch. Ideado originalmente para la casa Amatller, posteriormente fue empleado para pavimentar numerosas calles de Barcelona, especialmente en el Ensanche. En Barcelona hay más de veinte tipos distintos de baldosas, aunque solo una se ha convertido en símbolo de la ciudad, el «panot de flor», una de las más extendidas y con más historia.
Visita obligada
Y por supuesto, lo que es obligatorio en mi agenda es una visita al Mercado de la Concepción. Situado en el corazón del barrio del Eixample, este mercado abrió sus puertas en 1888. Lo que le hace especial es su gran superficie dedicada a la venta de flores, donde se encuentran diferentes tipos de flores, plantas, decoraciones florales para el hogar y plantas aromáticas. Por esta razón, el mercado también se conoce como el Mercat de les Flors (Mercado de las Flores), así que si quieres preguntar por él, lo mejor es que le llames así. Esta zona del mercado está abierta las 24 horas del día, los 365 días del año, así que es genial para un regalo de última hora. Y doy fe de ello.
Árboles
Por último, Barcelona no es una ciudad con muchos árboles de tamaño gigantesco porque las lluvias modestas no lo permiten, pero sí atesora una variedad muy destacada. Puedes encontrar especies tropicales o subtropicales, como las ceibas o palos borrachos, las eritrinas, las jacarandás y las ubicuas tipuanas, que estos días exhiben sus hermosas flores anaranjadas. En la ciudad también hay árboles un marcado carácter simbólico, prosigue Llerins, como el retorcido algarrobo del parque Güell.
Como puedes comprobar, para un aficionado a la naturaleza como soy yo, Barcelona es una gozada. Pero seguro que tú conoces muchos más detalles. Compártelos conmigo.
